De ayeres
Ungidos de cuentos
Con delirios de estar vivos
Cargando el mundo y sus nombres
Lapidas con poca información
Pidiendo alivios indudables
Cantando silencios para el olvido
Con la mirada en el piso
Todo por la paz equivocada
No es lamento
Ni pesares a cuestas
Ni esfuerzos
Ni las botas que pesan
Ni el dinero que llega
Ni la casa del futuro
Ni el aplauso y el beso.
Es la paz
Fluida
Impalpable
Sin tradiciones
La que lleva tus ojos prestados
Mientras cargas el alma desnuda
No te encuentra
Sin poder calzarte
Por esa angustia loca
Que la inquieta
Va saltando tus pasos
Sin espacio va volando
La paz
Toda señora
Tejiendo el aire
No es tu paz de hombre
De 5 horas panza llena
No es tu paz
La paz del alma
Es la paz
esta muy bien. me ha encantado.
ResponderEliminarExcelente poema el que nos acercas, convertido por tu gran imaginación y dotes de poeta.
ResponderEliminarGracias por compartir.
Cálido abrazo.
muy bella introspección, un viaje lleno de imaginación pero con connotaciones dramáticas de una realidad, un viaje infinitamente lleno de verdades.
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