Barajas que ya no sirven al juego...

Cuantas veces te quedas al lado del camino con las ideas y el amor en los bolsillos, regalos que no tuvieron su momento… Frente a ese inmenso pasaje descubriendo mares secos y espejismos; sin entender lo rápido que pasa todo… pasa como el soplo fugaz de una estrella que se pierde en la inmensidad de la nada… Cuantas veces se quedan dando vueltas en las manos, como barajas que ya no sirven al juego, pedazos de historias y deseos… mientras la brisa te golpea la cara para que despiertes, tras el celaje de los carros algo pesa y ensordece… Ni los suspiros retornan al pecho para avivar el momento… Se siente como una de esas tardes grises cuando el sol se niega a matizar su huida y llega la oscuridad, se desea de urgencia la luna para sembrar confesiones y lagrimas.

Esas veces que te quedas son las misma que alma te levanta con la cara lavada de luna y la esperanza cantando a tu lado… la vida siempre se convierte en canción y al final todo pasa.