En el té mandarinas y flores coquetas en miel
Entre el guiño insistente la mirada que flota
Adornan la añoranza de tarde,
que salva el tiempo de amores y risas
en los adentros…
Con el silencio pintado en los labios
La paz del instante se vuelve eterna calma,
cuando cielo se guarda de la noche…
Te recuerdo…
Se apaga, el alma, el frío del pecho sorbo a sorbo…
Se serena
Salva el tiempo en el que hemos sido, todos, de amores,
Atrapando los besos indisolubles en el cedazo del te…
Te extraño
.
Si todo se redujera al eco de ese decirte extraño... pero es tanto y en tan mínimos detalles que se agranda y agranda el significado.
ResponderEliminarGrato leerte.
con cariño, esencia.
esta hermoso el poema :) me encanta yy ami compañero tambien
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